Es la primera etapa dentro de la formación, en la que la joven inicia su proceso de autoconocimiento en su dimensión humana, cristiana y eclesial dentro de la Orden Clariana, con la finalidad de lograr la integración y su aceptación como persona y mujer.
La duración de este periodo es de 1 a 2 años.

 

Como Santa Clara hoy algunas jóvenes y de mediana edad, seducidas por Cristo y atraídas por su vida de: oración, fraternidad, y pobreza, virginidad y obediencia, inician su propio proceso contemplativo y experimentan su propia historia de salvación.

"Voy a seducirla: la llevaré al desierto y le hablaré al corazón". (Os.2,16).

Una vez que la comunidad aprueba la entrada de la joven que aspira a vivir nuestra vida sigue esta etapa de postulación. Aquí la hermana se inserta en la comunidad y dejando el vestido seglar, vístasele de ropa religiosa, que deberá llevar todo el tiempo que dure en esta etapa. Su duración es de 1 año, pero puede prolongarse otro año. La finalidad del postulantado es ver la afinidad entre la joven y nuestro carisma y que ella una vez que ha experimentado nuestra espiritualidad pueda tomar por si sola la decisión de continuar su formación o retirarse voluntaria y libremente si así lo desea.

 

"Fija tu mente en el esplendor de la gloria, fija tu corazón en la figura de la divina substancia, y transfórmate toda entera, por la contemplación, en imagen de su divinidad" (3 Cta. de Sta.Clara,12).

Comienza con la toma del santo hábito. Durante el mismo, la Maestra ayudará a la novicia a ver su realidad personal y a descubrir sus verdaderas motivaciones y aspiraciones, orientándola, a través de un proyecto de maduración humana y religiosa, hacia una opción libre y responsable. Los contenidos de esta formación se estructuran en cuatro áreas: espiritual, psicológica, humana y afectiva.

 

"Observa, considera, contempla, con el anhelo de imitarle, a tu Esposo, el más bello de los hijos de los hombres". (4 Cta. de Santa Clara).